El uso de los Correctores de Estado Funcionales es completamente seguro, ya que la información registrada en ellos no es ajena al organismo.
No hay signos de adicción o dependencia de FSC, la aparición del síndrome de "abstinencia", el efecto "rebote". Sin embargo, existen algunas limitaciones relativas a su uso.
Por lo tanto, no debe llevar FSC con usted si tiene:
- un marcapasos implantado (marcapasos), pero se permite beber agua estructurada con información de la FSC;
- sangrado (porque las propiedades reológicas de la sangre mejoran con el uso de FSC);
- primera infancia;
- embarazo;
- enfermedades quirúrgicas agudas que requieren atención quirúrgica inmediata (no retrasar la hospitalización);
- enfermedades agudas de la piel que requieran aislamiento y hospitalización del paciente (no retrasar el examen y la hospitalización);
- enfermedades infecciosas febriles que requieren aislamiento y hospitalización del paciente (no retrasar el examen y la hospitalización);
- enfermedad mental (epilepsia, esquizofrenia, etc.);
- la presencia de cálculos en varios órganos internos de una persona (hígado, riñones, glándulas, etc.).
Sin embargo, en todos estos casos, es posible e incluso necesario beber agua estructurada con FSC. No te limites a llevar los correctores contigo. Durante las operaciones quirúrgicas con el uso de anestesia, intente excluir la presencia del FSC con el paciente, ¡ya que la anestesia en este caso puede no funcionar!
Cuando se realicen estudios electrofisiológicos (ECG, EEG, etc.), es recomendable retirarse las placas.
FSC no debe llevarse a la sala donde se realiza la tomografía nuclear magnética computarizada del cuerpo (puede remagnetizar el corrector).